Karacool fue una colaboración creativa. La propuesta nació con una idea clara: transformar los tradicionales “rebozos” mexicanos en una pieza de vestir contemporánea que pudiera funcionar como souvenir cultural.
El resultado fue una línea de camisetas sublimadas que combinan diseño gráfico, identidad y narrativa visual. Los estampados están inspirados en los colores vibrantes de Guanajuato, una ciudad llena de historia, texturas y vida; así como en el imaginario visual de Frida Kahlo, figura icónica del arte y la cultura mexicana.
Cada camiseta busca ser más que una prenda: una pequeña obra que celebra la herencia visual y emocional de México a través del diseño aplicado.
Este fue uno de mis primeros proyectos fuera del entorno académico, enfrentándome por primera vez a plazos reales y dinámicas de trabajo profesional.